PLAZA DE TOROS ''LOS NOQUES''

Cuarta Plaza de Toros en antigüedad, se inauguró el día 9 de Septiembre de 1848. Posiblemente, plaza más antigua de toda España, después de la de Béjar (año 1711), Segovia (1805) y Toro (1828).

Es la única Plaza de Toros del mundo, construida en pizarra.
Esta plaza, es la segunda en diámetro del Ruedo de las 86 plazas localizadas en Castilla y León, después de la de Salamanca, con 50,5 metros.
Nació la idea de su construcción el 6 de abril de 1848 y el día 9 de septiembre de ese mismo año tenía lugar su inauguración.
Asentada en la zona denominada ''Los Noques'', lugar donde existía una cantera de pizarra, cuyas excavaciones comenzaron al mismo tiempo que la construcción del inmueble taurino.
A fuerza de muchos brazos, se sacaron miles de carros de pizarra, se hallaron soterrados más de cuarenta noques de curtir, picados en la piedra natural tan perfectamente, que no obstante haber en el día tantos adelantos no pudieron construirla mejor. Dándose principio a la obra el día 1 de Mayo. La dirección fue del maestro albañil Domingo Fernández con una cuadrilla de Nieva y otra formada por gallegos. Las maderas fueron de procedencia segoviana, Nieva, Tabladillo, Pinilla, Armuña, Añe y Mata de Cuéllar. La tierra, del lugar donde iba asentada la plaza. El agua, a través de un canal desde el depósito de la fábrica de vapor de Don Ignacio Sebastián, que resultó costoso, pues fueron requeridos ocho obreros para echar el líquido elemento al canal desde diferentes pozos y de la Fuente Santa.

El piso está recubierto de pizarra, así como los propios corrales. Entre la pared exterior y la que forma el tendido entre los toriles y alcantarilla y a una profundidad de seis varas, se halló un horno perfectamente construido, al parecer de fundición, formado por grandes y pesadas piedras de sillería, que parte de ellas forman parte de la principal portada de la plaza.

Por acciones de mil reales se unieron sesenta mil. Se acordó requerir la colaboración del vecino de Sangarcía Carlos Garcimartín, por circunstancias de haber construido otra plaza en dicho pueblo. La empresa se comprometió el día 15 de agosto para la contrata de los festejos taurinos de los días 9 y 10 de septiembre. 

El día 9 quedó oficialmente inaugurada la plaza de toros de Santa María la Real de Nieva. Toros de Manuel Bañuelos, de Colmenar Viejo, para Francisco Arjona (Cúchares) contratado en la cantidad de 29.000 reales. Los toros resultaron bravos, pero fueron castigados duramente en varas. ´´Cúchares`` cumplió decorosamente. Al día siguiente se lidió una novillada. Murieron durante los dos festejos, doce caballos.

En 1849, durante las fiestas de Carnaval, se dieron dos novilladas los días 18 y 19 de febrero y, en septiembre, los días 9 y 10, actuó el novillero Julián Casas ´´Salamanquino´´ con utreros de Antolín Jerez, de Colmenar Viejo. Se desecharon 30 caballos de 42, viéndose obligada la empresa a comprarlos a precios excesivos. Seis caballos traían la cuadrilla. Presenció la corrida del día 9 el Excelentísimo Duque de Rianzares, siendo mucha la concurrencia. El segundo día se presentó lluvioso, siendo tan pobre la entrada que no llegó a la tercera parte del día anterior. Casas y su gente estuvieron muy mal, lloviendo sobre este incidente gente piedras e insultos. La empresa perdió más de 800 duros. En este año se obligó a pagar a la empresa el 5 por ciento de la recaudación, aunque el día 6 había estado en la villa la Reina María Cristina con su esposo. Hizo gestiones la empresa acerca de la reina y la personó un inspector y lo tuvo que pagar, por no acudir a molestar a las reales personas. La sociedad llegó a tener 28 socios. Desembolsaron estos 117.150 reales.

En 1820 toreó Manuel Jiménez ´´El Cano´´, con ´´Bocanegra´´. Ese año no ganó ni perdió la empresa.

Texto: Antonio Cabrejas Camarero.